Deberes (ya te vale, Chico Gris)
El Chico Gris me ha puesto deberes y, como estoy en deuda de gratitud con él, haré lo que pueda por complacerle (claro, que esto no paga la deuda, sigo deudora) Y los deberes son más difíciles de lo que puedan parecer en primera lectura, porque a ver, ¿qué puedo contestar yo a esto? ¿Respondo sin pensar y eso es lo que vale, o medito y trato de averiguar lo que realmente haría en cada uno de los apartados que se proponen? Chico Gris, me vas a crear un trauma. Porque también hay que tener en cuenta el estado de ánimo que tengas al responder, en fin, si me traumatizo para el resto de mis días, que sepas que tuya es la culpa.
Empiezo.
¿Qué harías si se acabara el mundo?
Divertirme con mis hijos como si no fuera a acabarse y bailar.
¿Qué canción te gustaría escuchar?
Todas las que en un momento de mi vida han significado algo para mí, desde Ramalama Ding Dong, hasta Blue Moon, Adiós muchachos, y, desde luego, Summer Nigths y Si tú me dices ven. Las que escuchaba en las fiestas pre-adolescentes que hacíamos en mi casa, las que bailaba en la discoteca en mis noches golfas.... Me faltaría tiempo para escuchar tantas.
¿Qué libro te gustaría hojear?
No un libro, me bastaría con algunos de los poemas de Salinas, como hoy estoy un poco romanticona y ñoña, pues eso, que nadie escribió como él sobre el amor.
¿Con quién te gustaría hablar?
Con quien hablo siempre, con mi familia y mis amigos.
¿Qué te gustaría comer?
Helado y café
¿Qué harías, qué te quedaría pendiente por hacer?
Pendiente, casi todo. Hacer, lo que pudiera, aunque no creo que hubiera mucho tiempo. Son tantas cosas....
Así me siento hoy: gris, melancólica, triste, mohína...
Si no se me alegra el espíritu, al menos se me alegrará la vista.
